Soy psicopedagoga y acompaño a las personas en procesos de autoconocimiento y sanación emocional, que se sienten bloqueadas, confundidas o desconectadas de sí mismas a entender qué les pasa, liberar sus bloqueos internos y reconectar con su esencia. Las guío a tomar decisiones más coherentes con su propósito vital, académico o profesional.

Durante mucho tiempo fui lo que los demás esperaban de mí. Sonreía, ayudaba, escuchaba, y seguía adelante... aunque por dentro estuviera agotada. Me acostumbré a vivir en automático, a dejarme para después. A pensar que pedir ayuda era una debilidad.

Pero llegó un punto en el que ya no pude más.
No era tristeza lo que sentía… era vacío. Un cansancio emocional tan profundo, que ya ni sabía cómo ponerlo en palabras.

Ahí empezó mi verdadero camino. No fue rápido, ni fácil. Pero fue real.
Empecé por hacer algo que me parecía impensable: ponerme a mí primero.

Hoy, desde ese lugar de verdad, acompaño a mujeres que se sienten estancadas, confundidas o rotas por dentro, y que necesitan sentirse mejor.

No desde una posición de “experta”, sino desde la experiencia de haber estado ahí. De haber llorado en silencio, dudado de mí, y sentido que nada funcionaba.

Mi forma de acompañar es suave, respetuosa y profundamente humana.
No te diré lo que tienes que hacer. Te ayudaré a escuchar lo que ya sabes… aunque hoy no puedas verlo.

Y todo comienza en la sesión “YO PRIMERO”.

Un espacio donde, por fin, vas a poder elegirte sin culpa, sin juicio y sin exigencias.